“Readaptar una antigua casa señorial, ubicada en el tradicional barrio de San Antonio de Cali, para convertirla en un hotel de lujo, donde cohabitan el ayer y el hoy de la arquitectura, fue el desafío que la firma Cadavid Arquitectos asumió con este proyecto. El resultado es el hotel Casa Níspero, de la cadena Alko Hoteles”.
El diseño arquitectónico del inmueble gira en torno al amplio patio central, amenizado por una exuberante vegetación que le confiere una atmósfera fresca y tropical, la cual a su vez se conecta armoniosamente con la estructura circundante. “Esta zona también está ambientada por la piscina que, como catalizador, opera bioclimáticamente, para fusionar los lenguajes arquitectónicos que van del pasado al presente”, explicó el arquitecto Juan Felipe Cadavid.
Las viviendas en el sector de San Antonio son consideradas patrimonio cultural e histórico de la ciudad, y por eso la idea de los diseñadores era respetar al máximo tanto la fachada como el interior de la construcción, lo que permitió conservar en gran medida su autenticidad. Sin embargo, este requisito no fue impedimento para que inyectarán a los diferentes ambientes un toque moderno, expresado en detalles industriales, como el cemento expuesto y los pasamanos y las escaleras metálicas, que se conjugan muy bien con componentes clásicos, entre los que se notan las vigas del techo y otros aditamentos de madera.
En virtud de la amplitud de la casona fue posible gestar diez confortables habitaciones, cuyo interiorismo se convierte un reflejo del resto del hotel, en lo que a eclecticismo y monumentalidad se refiere. Elementos decorativos, como las columnas grecorromanas de los dormitorios, los suelos textiles, los relieves acentuados en los muros y los techos expuestos, hablan un idioma contemporáneo que encaja dentro del concepto multi época del hotel. “Valoramos los elementos esenciales de la casa original, reacondicionando el sitio para obtener ambientes diferentes, con personalidad y privacidad, donde el complemento final fuera un interiorismo de vanguardia”, puntualizó Cadavid.
Diferentes épocas ahora conviven en una edificación con valor patrimonial.
“Es un hotel con espacios diferentes y cambiantes”
Arquitecto Juan Felipe Cadavid
BlogDecor: ¿Cómo describiría el diseño interior del hotel?
Juan Felipe Cadavid: Con la arquitecta Diana Peña se planea un proyecto que mezcla los estilos, contemporáneo y tradicional, combinando piezas pasadas, más pensadas como objetos decorativos, adaptados a la arquitectura del hotel. Es como una ventana entre el pasado y el presente.
BD: El hotel se encuentra en una zona con trascendencia histórica, ¿a partir de esta condición cómo logro fusionar lo tradicional con elementos modernos de la arquitectura?
J. F. C: Mediante los nuevos elementos arquitectónicos, respetando la calidad y configuración de los espacios, cada pieza antigua fue encontrando su lugar, su nicho, su hogar. Interactuando con la casa, dándole un balance y moderación para no romper ni volver pesado el ambiente.
BD: ¿Y en cuanto a los colores?
J. F. C: Desciframos y compusimos una paleta de colores que va de los tonos tierras, hasta los bronces, y del negro hasta los grises. Compone de esta manera, a pesar de la tradición misma y la singularidad de sus piezas, un ambiente muy urbano y contemporáneo, acompañado de piezas de cerrajería muy fuertes que conducen a las alcobas, interactuando siempre con el patio.
BD: ¿Qué materiales eligió para este proyecto, y por qué razón lo hizo?
J. F. C: Los materiales elegidos se inician por identificar en la paleta de colores unos tonos base para los aspectos y acentos decorativos. Los pisos vinílicos de alto tráfico, tonos bronce y gris, crean la base principal, de características acústicas absorbentes. Esto constituye un tejido que aporta textura y un ambiente con calidez.
BD: ¿Incluso se atrevieron a jugar con porcelanatos oxidados gigantes?
J. F. C: Así es. Las piezas de porcelanato de formatos grandes en los baños en tono gris y óxido permiten explorar una faceta más moderna, donde se busca contrastar con el interior de la habitación.
BD: ¿Al usar diversos elementos decorativos, como las columnas grecorromanas, los muros con relieves, entre otros, de qué manera consiguió un balance, un equilibrio, en la composición?
J. F. C: Lograr un balance, fue otro reto de todo el proyecto. Lograr también una experiencia única e irrepetible, por eso cada pieza y lugar definieron en sí mismo su personalidad. Planos fuertes base, como el piso y los espaldares de las camas, definían los puntos de composición principales, matizados mediante biombos en hierro y muebles de fuerte presencia y robustez.
BD: En ese sentido también apreciamos una fuerte presencia de un look textil.
J. F. C: Claro. Tejidos cálidos y telas neutras, definieron una base que permite el lucimiento de cada pieza en su contexto. La espacialidad generosa proporciona también un balance con la arquitectura que se constituye al final en el objeto de jerarquía principal sobre los elementos de la ambientación.
BD: ¿Encasillaría su diseño en una tendencia en particular o diría que prima el eclecticismo?
J. F. C: El estilo es ecléctico en su puesta en escena. Valora en su arquitectura un brutalismo que se transforma desde la tradición a lo contemporáneo. Luego las piezas antiguas decorativas juegan con la arquitectura de la casa y reciben el telón de fondo de los pisos tejidos, los muebles y cortinas de telas y tapizados neutros, para dar un ambiente robusto, generoso, sobrio y acogedor.
BD: Imposible no mencionar las plantas en espacios exteriores que en algunas habitaciones dan la impresión de un jardín.
J. F. C: Aquí el elemento ambiental de la vegetación desempeña un papel preponderante, porque describe luego de los límites del espacio íntimo de las habitaciones un pequeño pulmón de oxígeno y frescura que sublima el espíritu.
BD: ¿Qué tan complejo fue el proceso de transformar una vieja casona en un hotel de lujo?
J. F. C: La parte arquitectónica no tuvo tanta dificultad, dado el lenguaje flexible de la casa original que siempre permitió hasta el final espacios nuevos, diferentes y cambiantes. Desde el punto de vista técnico obligó a retos importantes para entrar en una normativa de hoteles de esta categoría de lujo.
BD: ¿Cuáles fueron esos retos?
J. F. C: Planta de energía total, sistemas de detección y manejo contra incendios, sistema de elevador para personas en situación de discapacidad, tecnología de punta en las habitaciones y desarrollo de piezas envolventes e insonorizadas. Estos constituyeron desafíos más allá de lo estético que una vez superados definen una pieza segura, técnicamente dotada y sismorresistente. Fuimos más allá del contexto patrimonial en el que se encuentra inmerso.
25 años de experiencia respaldan a esta empresa que ha creado algunos de los diseños más emblemáticos en el desarrollo urbano actual de Santiago de Cali. Entre ellos tenemos la renovación del estadio Pascual Guerrero y el Diamante de Sóftbol Simón Carbonell. Asimismo, la firma ha estado presente en proyectos institucionales importantes, como la plazoleta de los Samanes en el centro Comercial Unicentro, el plan maestro del nuevo edificio de posgrados de la Universidad Santiago de Cali y su auditorio central y el nuevo edificio de Oncología del Hospital Universitario del Valle.
Con más de 15 proyectos nominados en las últimas Bienales Nacionales de Arquitectura, la compañía se distingue por un estilo arquitectónico de geometrías claras y contundentes, apegadas a los valores de funcionalidad y a temas de importante perspectiva medio ambiental y bioclimática, donde la vegetación juega un papel protagónico.
