Arquitectura interior diversa como la gastronomía


“La petición que Francisco Prado, chef y propietario del restaurante Citadino, hizo a los diseñadores del lugar fue muy clara, quería un espacio con un diseño interior estilo art déco, lleno de tantos detalles, tonos y texturas como los platos que ahí se preparan”.


En el barrio El Peñón de Cali se inauguró Citadino un restaurante que promete convertirse en un nuevo referente de la alta cocina de la capital vallecaucana, no solo por su menú sino también por la arquitectura interior con la que acoge a sus comensales.


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En Citadino ninguno de los elementos que conforman su interiorismo puede calificarse como común. Su estilo art déco, también muy influenciado por la corriente ecléctica, es una mezcla constante de acabados, materiales y vegetación adecuados con equilibrada precisión al ambiente del restaurante.


Es el caso del muro de la barra que fue revestido con productos de mayor formato, pero estos se recortaron a la medida (dando la perspectiva de mosaico), para transmitir una personalidad propia a esa zona y generar un contraste con el piso tipo madera, aplicado en look chevrón.


La madera es el eje conductor del diseño interior de Citadino, y la razón por la que se aplicó tan generosamente es para darle una nota cálida y orgánica al espacio. Es el caso del techo, decorado con cuadrados huecos, que brindan sensación de mayor altura y otorgan prioridad al diseño y a los detalles.

A esta composición general se añade un adorno bastante original e interesante y que ratifica ese concepto interior ligado al eclecticismo. Se trata de los azulejos marmolizados sobre la pared verde y que tienen continuidad sobre las mesas. Para darle mayor protagonismo a estos marmolizados los enmarcaron con piezas metalizadas artesanales en tonos dorados, que a su vez sostienen las lámparas con aspecto victoriano. En definitiva es una apuesta sobria y elegante, pero con cierto matiz de irreverencia.



Los baños no son ajenos a ese look poco condescendiente con lo tradicional que tanto distingue la arquitectura interior de Citadino. Aunque la idea visual cambia con respecto a la zona de las mesas, también es osada y con carácter propio. Aquí la atmósfera es más discreta, con toques de misticismo, para lo que se utilizaron mosaicos (pared) con geometría black and white y lavamanos y mesones tipo piedra y mármol, ambos en tonalidades oscuras a juego con el piso y techo. Como pincelada final surgen las griferías doradas que resaltan entre los colores fríos.



Proyecto diseñado con productos DECORCERAMICA

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