La baldosa para piso es la auténtica protagonista de la decoración del hogar, su diseño se extiende por diferentes estancias, enmarcando el mobiliario, los adornos y todos los demás elementos que utilizamos para resaltar nuestra casa. De hecho los diseñadores de interiores toman como base los enchapes para pisos, al momento de crear un entorno armonioso y personalizado.
Cuando vamos a elegir una baldosa para piso normalmente nos dejamos llevar por sus colores y decorado (lo cual es muy normal, porque todo entra por los ojos), pero que sea bonita no es el único requisito y más adelante verás por qué.
Estas son los 14 puntos que debes anotar si quieres escoger la baldosa para piso acertada y que te haga sonreír.
1. Conoce las necesidades de cada espacio
Cada habitación de tu casa tiene una función diferente y por eso necesita un tipo de baldosa para piso que se adapte a sus exigencias específicas. Lo que va muy bien en el baño normalmente no es adecuado para la sala, y lo que se ve espectacular en la cocina quizá no tanto en el dormitorio. Antes de comprar, revisa si lo que requieres para ese ambiente es un azulejo resistente a la humedad, amigable con las mascotas, que sea fácil de limpiar o capaz de soportar un tráfico constante. Siguiendo esta lista, te aseguras de tomar una decisión inteligente y efectiva.
2. No decidas solo por el aspecto
Las tendencias en baldosas para pisos son cautivantes, las nuevas colecciones nos enamoran cada temporada con un derroche de estilos, por lo que es fácil dejarse llevar por sus lindos diseños sin tener en cuenta otros factores clave. Es cierto que la estética es importante, pero la funcionalidad también lo es. Un diseño que te parece fantástico puede no ser práctico para ambientes exteriores, si requiere mantenimiento frecuente o si es propenso a mancharse.
Lo recomendable es encontrar un equilibrio entre estética y funcionalidad, asegurándote de que el material y acabado de la baldosa sean adecuados para el uso que tendrá. Recuerda que los revestimientos para pared no es aconsejable instalarlos en el suelo, pues su nivel de resistencia no está pensado para soportar tráfico. Lo contrario sucede con los pisos, ya que sí los puedes utilizar como enchape de pared.
3. No olvides medir bien
Uno de los errores más frecuentes, y que generalmente ocasiona costos no planificados, es no calcular correctamente la cantidad de baldosas para piso que se necesitan en el proyecto. Medir mal puede hacer que te falte material o adquieras un exceso innecesario que termine afectando tu presupuesto. Para evitar este inconveniente, mide cuidadosamente el espacio (preferiblemente con ayuda de un profesional), teniendo en cuenta cortes y desperdicios. Es aconsejable que compres entre un 10% y un 15% extra para imprevistos o futuras reparaciones.
4. Todas las estancias no tienen el mismo tráfico
Si bien para nuestra casa buscamos una coherencia en la decoración, eso no significa que todos los ambientes deban verse iguales, además cada espacio tiene un nivel de uso diferente. Las zonas de alto tráfico, como pasillos, sala y cocina, requieren una baldosa para piso más resistente, mientras que en los dormitorios puedes permitirte opciones más relajantes como un piso laminado (aunque los nuevos laminados son tan resistentes como los porcelanatos y la cerámica). Antes de elegir, verifica la clasificación de resistencia del material, así garantizas que soportará el uso diario sin deteriorarse.
5. Fíjate si necesitas un piso antideslizante
Tu seguridad y la de tu familia no es un asunto menor, especialmente cuando hay niños, adultos mayores o personas con problemas de movilidad. Cuando escojas las baldosas para pisos que instalarás en áreas húmedas o en exteriores asegúrate de que sean antideslizantes. En zonas como la piscina o el baño, un azulejo demasiado liso incrementa el riesgo de resbalones y caídas.
6. No descuides la paleta de colores
Como ya lo mencionamos una baldosa para piso normalmente se extiende por muchas estancias de la casa, por eso debes prestar atención a sus colores (o color si es monocromática), puesto que influyen en la percepción que nos hacemos del espacio. Tonos claros, tierra o acabados brillantes logran que una habitación pequeña parezca más amplia, mientras que los colores oscuros o neutros aportan sofisticación y elegancia.
Si bien los contrastes de colores, formas y texturas brindan carácter al interiorismo, no es conveniente realizar combinaciones sin una visión clara, pues corres el riesgo de generar un efecto visual desordenado o recargado. Un contraste siempre exitoso será entre el azul y el gris. Un truco muy útil para acertar en la decisión final, es que antes de elegir los azulejos para el piso mezcles distintas piezas en el suelo o en las mesas de trabajo del almacén, siempre con la intención de conseguir una armonía en el diseño interior, entre el piso, el mobiliario y la decoración general.
7. Cuál acabado le favorece a tu espacio
El acabado de la baldosa no es solo un tema estético, este es uno de los puntos que debes valorar antes de comprar porque influye en la apariencia y el desempeño del revestimiento. Las opciones mate disimulan mejor las huellas y marcas por el uso diario, mientras que las brillantes reflejan mejor la luz y maximizan la sensación de amplitud.
8. La luz también es protagonista
Aunque parezca que la luz natural y artificial no sea un asunto clave a la hora de elegir una baldosa para piso, sí que lo es. La iluminación que entra por las ventanas, ventanales y puertas corredizas acristaladas, así como la de tus lámparas, afectará la forma en que vas a percibir los colores del revestimiento. Un tono que luce increíble en la tienda podría verse diferente en tu casa con un juego de luces cálidas. Antes de comprar, revisa cómo la superficie de las piezas interactúa con la luz.
9. No ignores el mantenimiento
Algunos materiales para pisos requieren cuidados especiales para conservar su belleza, como los de piedra o madera natural que necesitan productos de limpieza específicos y cuidados especiales. Si prefieres la practicidad que va de la mano del alto diseño, busca opciones que se ajusten a tu estilo de vida. Los porcelanatos, las cerámicas y los pisos laminados y vinílicos son una mezcla perfecta entre decoración, tendencias, resistencia y fácil mantenimiento.
10. Los exteriores exigen baldosas más fuertes
Si cuando hablamos de baldosa para piso en los espacios interiores te recomendamos diseños resistentes como el porcelanato o la cerámica, imagina lo fuertes que deben ser los azulejos que instalas en tus espacios exteriores. En las áreas a cielo abierto los pavimentos deben soportar cambios climáticos, humedad, lluvia, calor, rayos UV, y en ocasiones el peso del automóvil, si la estancia también funciona como garaje.
Aplicar revestimientos no aptos para ambientes externos les provocará a las losas un deterioro rápido, y eso a ti te representará unos costos de reparación elevados. Evita esas molestias escogiendo materiales de alta resistencia y verifica que sean adecuados para exteriores… Claro que si además son antideslizantes mucho mejor.
11. ¿Qué estilo quieres para tu hogar?
Piensa en tu estilo favorito, puede ser moderno, vintage, nórdico, mediterráneo, minimalista, industrial, ecléctico, etc. Ahora bien, las tendencias en baldosa para piso tipo madera y otros efectos como la piedra, el cemento, el hidráulico y el mármol están en auge, y encajan perfectamente con la mayoría de estos estilos. Tu misión es que cualquiera de estas propuestas de diseño haga juego con tu decoración general. Antes de decidirte por un piso piensa en el estilo predominante (o combinación de estilos) que quieres imprimir en tu casa.
Si te gusta un patrón de interiorismo colorido y vibrante, ve por los hidráulicos. Si lo tuyo es el minimalismo y lo industrial te llevarás muy bien con el cemento. Si te gusta la solidez y la neutralidad la baldosa tipo piedra te encantará. ¿Piensas en calidez y naturalidad? Entonces te sentirás feliz con los pisos que evocan la madera. Pero si eres fan del lujo silencioso, no lo pienses más, eres de la comunidad de los marmolizados.
12. Dale importancia a las juntas
Tu piso nuevo puede ser muy hermoso y sacarte más de un suspiro, pero si las juntas no quedan bien fraguadas eso terminará por estropear la estética y la durabilidad del acabado. Un mal sellado provoca a corto plazo filtraciones y daños estructurales. Utiliza fraguas de alta calidad para garantizar un diseño impecable y duradero.
13. Busca un experto en instalación
Tu piso nuevo es una inversión que te hace feliz y valoriza tu casa, por eso no dejes que lo instale alguien que no te ofrezca confianza. La instalación de las baldosas para pisos no es un trabajo para novatos, ya que requiere de técnicas y materiales especializados. Un error en la nivelación o en el adhesivo genera problemas a largo plazo, como fracturas o desprendimientos. Contar con la ayuda de un profesional te ahorrará dinero y muchos dolores de cabeza en el futuro.
14. Busca inspiración
Antes de elegir tu próxima tableta para piso, investiga las tendencias, revisa revistas de decoración, busca en Pinterest, explora combinaciones y visita INSPIRARTE, por supuesto. Así te harás una idea más clara de lo que está de moda y cómo luciría en tu hogar.
