¿Cuál es ese ingrediente secreto que te permitirá diseñar la cocina ideal para tu hogar? La propuesta que te traemos no se basa en un solo elemento, nuestra idea es que te inspires con ejemplos de cocinas modernas y clásicas que hoy son tendencia mundial. Por eso hemos recopilado 16 modelos de cocinas modernas y clásicas en las que hemos tenido en cuenta el estilo, los revestimientos, el mobiliario y los colores; así como también la opinión de expertos y las distintas ferias de arquitectura y decoración a las que hemos asistido.
Así que si tienes dudas sobre qué cocina le sienta mejor al look de tu vivienda te serviremos en bandeja de plata las mejores propuestas, para que elijas la receta estética que más deleite tus ojos. ¡Buen provecho!
Fascinación por las cocinas clásicas
Si algo tienen las cocinas clásicas es que son atemporales. Cuando estás en una cocina de este estilo, experimentas mucha calidez y un aire de elegancia. Esta tendencia será tu favorita si deseas cocinar o socializar en un ambiente acogedor y lleno de detalles.
Gabinetes, una puerta a la tradición
Los gabinetes en las cocinas clásicas suelen estar hechos de madera maciza, con acabados minuciosos y tallados que resaltan la labor artesanal. Los colores predominantes son el blanco, el marfil, y los tonos madera natural como el roble o el cerezo, lo que hace que la estancia se perciba acogedora y sofisticada
Un punto que hace la diferencia es el uso de puertas con paneles elevados o detalles como molduras. Además, los tiradores y pomos metálicos, en acabados como bronce o latón envejecido, agregan ese toque nostálgico.
Encimeras y salpicaderos, hermosos y durables
Las encimeras de las cocinas clásicas suelen estar hechas en materiales muy duraderos. Uno de ellos es el porcelanato marmolizado, todo un referente del interiorismo por su resistencia y por la nobleza del material que evoca. Otros revestimientos que van muy bien con las cocinas de aspecto tradicional son el granito y los porcelanatos de look terrazo veneciano, el parecido entre ambos es fascinante gracias a que presentan granulosidades que nos invitan a disfrutar del detalle.
En el salpicadero o backsplash tienes la oportunidad de jugar con azulejos decorativos. Los patrones geométricos o biofílicos en tonos suaves, como el azul celeste o el verde menta, son muy apetecidos para las cocinas clásicas. También puedes decidirte por un diseño más neutral, como los enchapes brick o hidráulicos que aportan un estilismo más retro.
Pisos que honran la tradición
En las cocinas clásicas los interioristas acostumbran decantarse por porcelanatos o cerámicas inspirados en la naturaleza, como son la madera y el parquet. Estos suelos son duraderos y agregan calidez y un toque campestre muy agradable. Al igual que en las paredes, en los pisos también es una alternativa fantástica instalar baldosas hidráulicas, pues sus patrones gráficos y colores radiantes agregan un toque personal y creativo.
La decoración cuenta una historia
La decoración en una cocina clásica tiene que ver mucho con los detalles. Enriquécela con accesorios como vajillas de porcelana expuestas, relojes antiguos en la pared, jarrones con flores frescas o secas y fibras naturales como el ratán. Los tonos neutros predominan, pero puedes crear ligeros contrastes con frutas a la vista, colocadas en vasijas cerámicas… Esta mezcla atrae frescura sin afectar la armonía.
El dinamismo de las cocinas modernas
Las cocinas modernas están en la cima de la funcionalidad, el minimalismo y la innovación. Este look es para ti si amas disfrutar de una estética más discreta y con un enfoque tecnológico. En estas cocinas lo más aconsejable es que no haya muchos objetos a la vista que produzcan ruido visual.
Gabinetes con líneas limpias y sencillas
En las cocinas modernas los gabinetes se expresan a través de líneas rectas y limpias. La idea es que todo sea lo más sencillo posible, apartándonos de los exagerados detalles ornamentales. Los acabados brillantes, como el lacado o el vidrio templado, confieren una sensación de amplitud y luminosidad, muy valorada sobre todo en cocinas pequeñas.
Los colores predominantes en los gabinetes son un poco más atrevidos. Vemos desde tonos oscuros, como el negro o el gris grafito, hasta opciones más acentuadas como el azul marino o incluso el verde esmeralda; estos dos últimos cromatismos se convierten en un foco visual bastante atrayente. Claro que si prefieres algo más neutral, los tonos como el blanco o el gris claro siempre son una apuesta segura. El uso de tiradores ocultos o incluso sistemas push to open es común en este estilo, puesto que dan una apariencia de superficies completamente lisas.
Encimeras y salpicaderos, innovación funcional
Las encimeras en las cocinas modernas deben ser prácticas y decorativas. Los porcelanatos que capturan la esencia de materiales como el cuarzo o el silestone ofrecen una superficie resistente, fácil de mantener y con una amplia gama de colores para elegir. También puedes inclinarte por porcelanatos marmolizados en colores blanco puro o negro; si bien estos azulejos tienen alma clásica compaginan muy bien con el look de las cocinas modernas.
Para el salpicadero, si deseas salirte de lo convencional y sumar arte a tu cocina, los mosaicos en colores sólidos o patrones geométricos son un aporte decorativo fenomenal.
Pisos que irradian modernidad
Los pisos en las cocinas modernas tienden a ser más minimalistas y, desde luego, deben ser fuertes y fáciles de limpiar. Entre los materiales estrella tenemos el porcelanato, gracias a su diversidad de diseños, estilos, colores y formatos. Para las cocinas modernas los profesionales en diseño aconsejan los looks piedra, cemento, neutro y madera, este último especialmente cuando se combina con tonos vibrantes como el azul.
Otra opción muy actual es el uso de pisos en grandes formatos que brindan sensación de continuidad y espaciosidad. Los colores predominantes son los tonos gris, greige, beige, taupe o incluso el blanco, para generar un efecto de limpieza y modernidad.
Decoración, menos es más
Las cocinas modernas normalmente siguen la regla de menos es más. La meta es eludir la saturación del espacio. En lugar de exponer utensilios o decoraciones, los electrodomésticos y los accesorios deben estar integrados o escondidos en gabinetes. Los detalles decorativos pueden venir en forma de iluminación LED o lámparas colgantes de alto diseño.
Claves para tomar la decisión final
1. El área es vital: Las cocinas modernas pueden funcionar mejor en espacios pequeños, ya que su diseño minimalista es fluido y favorece la ilusión de amplitud. Las cocinas clásicas, por otro lado, lucen mejor en zonas más grandes, donde los detalles ornamentales se destacan más.
2. Con sentido funcional: Si eres de las personas que pasa mucho tiempo en este lugar, cocinando y experimentando nuevos platos, quizá una cocina moderna con materiales resistentes y fáciles de limpiar sea lo más conveniente. Si disfrutas de recibir visitas en la cocina y crear un ambiente cálido, una cocina clásica te proporciona ese encanto único de la tradición y lo artesanal.
3. ¿Cuáles son tus planes?: Si piensas quedarte mucho tiempo en tu hogar elige un estilo que no solo te guste hoy, sino que te veas disfrutando en el futuro. Las cocinas clásicas tienen una estética que nunca pasa de moda; pero las cocinas modernas tienen la ventaja que puedas actualizarlas con pequeños cambios en la decoración o los electrodomésticos.
4. Tu personalidad cuenta: Tu cocina, sin importar el estilo, debe reflejar quién eres. Si te encanta lo nuevo, las tendencias y la tecnología, ve por lo moderno. Si valoras lo tradicional y la calidez de lo familiar, una cocina clásica es lo tuyo.