Este año hemos estado súper enganchados con la cultura y la decoración japonesa, tanto así que hemos tomado el término Satori como base para el diseño de algunos de nuestros ambientes. ¿Pero qué es Satori? Es un concepto espiritual japonés que representa un despertar profundo y una conexión plena con el momento presente, brindando una sensación de paz y claridad interior. Esto sumado a otras filosofías del país del sol naciente como son el Origami (creación de figuras y formas con papel), el Ikigai (encontrar un propósito de vida significativo y satisfactorio a través de lo que amas) y el Wabi Sabi (celebración de la belleza de la imperfección y la transitoriedad) nos da elementos de sobra para conseguir espacios armoniosos y relajantes.
Descubre cómo la decoración japonesa puede transformar tu casa en un remanso de tranquilidad y belleza.
1. Motivos vegetales
El arte nipón es conocido por su delicadeza y su estrecho vínculo con la naturaleza. Una forma maravillosa de imprimir esa estética en tus paredes es a través de enchapes decorados con gráficos vegetales. Estos azulejos presentan diseños inspirados en flores, árboles y hojas, creando una sensación de frescura y calma en la estancia
2. Flores blancas y Origami
Las flores blancas son un elemento clave en la decoración japonesa, ya que simbolizan pureza y sosiego. Incorpóralas mediante arreglos florales naturales; utilizando flores como el almendro, el cerezo o los crisantemos. Además, puedes complementarlas con pisos y paredes de gráficos inspirados en el arte del origami; así avivarás en tus habitaciones un efecto visual dinámico, contrastante y lleno de encanto.
3. Artesanías y lámparas globo
La artesanía desempeña un papel fundamental en la decoración japonesa. Recursos decorativos como el mimbre, el ratán y la madera cruda aportan calidez y autenticidad a los espacios. Puedes agregarlos por medio de los muebles, estanterías o cestas para organizar objetos. Por otra parte, los enchapes semirrústicos, tipo handmade, imponen un toque de textura y personalidad en las paredes. Para iluminar estos ambientes las lámparas globo son una elección muy adecuada, pues difunden una luz suave y envolvente.
4. Cromatismos japoneses y árboles bonsái
Los colores rojo y negro son una parte esencial de la paleta cromática japonesa. Estos colores representan la elegancia y la sofisticación, tan propias del interiorismo oriental. Utilízalos en detalles decorativos como cojines, jarrones, alfombras, asientos, o en muros y pisos. Asimismo, los árboles bonsái tienen un gran significado y son un elemento icónico de la cultura japonesa. Con los bonsái sumas un toque de naturaleza y verdor a tus espacios interiores.
5. El concepto Satori aplicado a los espacios
En la cultura japonesa el concepto Satori representa la iluminación espiritual y la percepción de la verdad. Este concepto se puede aplicar a la decoración de interiores, buscando crear espacios que inspiren calma y reposo, y que nos permitan reconectarnos con nuestra esencia y la naturaleza que nos rodea. Una forma de lograr esto es a través de la integración de la vegetación en nuestros espacios exteriores. Recuerda que la clave para aplicar el concepto Satori en tu casa es encontrar la simplicidad y la armonía en cada detalle. Evita la sobrecarga visual y opta por líneas limpias y materiales naturales como la madera. La iluminación suave y cálida también juega un papel importante.
6. Jardín estilo japonés
Los jardines japoneses son famosos en todo el mundo por su diseño cuidadoso y su enfoque en la armonía con la naturaleza. Puedes crear tu propio rincón zen en el jardín, incorporando elementos como rocas, caminos de piedra y plantas como el bambú, los helechos y los cerezos en flor. Estos espacios exteriores te brindarán un lugar de relajación y contemplación, donde podrás experimentar momentos ideales para meditar, practicar yoga, o simplemente leer y escaparte de la rutina.
7. Un baño zen
Para los japoneses el baño es una zona fundamental del hogar, porque es la fuente de la limpieza y un ‘templo’ de purificación y reencuentro personal; en ese sentido te recomendamos diseñar un ambiente sobrio y zen utilizando colores neutros o tonos tierra. Estos cromatismos transmiten placidez, permitiendo que te sumerjas en un espacio de relajación total. Completa la decoración con artesanías japonesas, pequeñas esculturas de cerámica o cajas lacadas. También puedes agregar elementos de vegetación, como plantas de bambú o helechos, para refrescar el ambiente y crear tu paraíso personal con un aire muy japonés.