Es probable que ya lo hayas visto en alguna revista de diseño, en tu blog favorito INSPIRARTE o en tu última visita a un hotel con habitaciones modernas. El sanitario suspendido es la evolución de los sanitarios contemporáneos. ¿En qué consiste? Es un inodoro que se fija directamente a la pared mediante un bastidor metálico empotrado. Esto significa que no reposa sobre el piso como los modelos tradicionales y que su tanque de agua está oculto tras la pared. Con este sistema de instalación minimalista ganamos para nuestros ambientes una pieza de líneas limpias y sin elementos visibles, lo que favorece la movilidad y la fluidez visual.
Si quieres unos baños actuales, confortables y con un estilo sobrio, el sanitario suspendido representa una solución avanzada, tanto en funcionalidad como en estética. Lo mejor es que este tipo de inodoros no es exclusivo de proyectos de lujo. Su presencia crece cada vez más en reformas y construcciones de hogares en Colombia, donde el interés por baños bien diseñados y más cómodos gana protagonismo.
Ventajas más allá de la estética
Aunque la apariencia de los sanitarios suspendidos es indiscutiblemente atractiva y aporta mucho a la decoración, hay mucho más detrás de su diseño. Para empezar, la instalación elevada permite liberar el suelo, una estrategia de interiorismo clave para que el baño parezca más amplio. Esto no solo es muy conveniente en baños pequeños, sino también en las estancias de medianas y grandes dimensiones, en las que se buscan sanitarios de look discreto que encajen perfectamente en el entorno y sin estridencias.
Otra gran ventaja del sanitario suspendido es que se limpia de forma muy sencilla, gracias a su cuerpo liso y a que no hace contacto con el piso. Por ser un modelo elevado no existen rincones difíciles de alcanzar con la escoba y el trapero, ni bases que acumulen polvo o humedad. Un trapo con un poco de agua y jabón neutro es suficiente para dejarlo reluciente.
Los sanitarios de última tendencia (como Lani, Kyoto o Alegro) están fabricados en loza sanitaria vitrificada, un material muy resistente, esmaltado en todas sus áreas visibles y con una absorción menor al 0.5 %, esto reduce muchísimo la acumulación de bacterias y hace que la superficie del inodoro sea más segura para ti y tu familia. Estos sanitarios vienen en acabado brillante, un detalle que realza su estética y potencia la higiene.



¿Cómo es su ergonomía?
A menudo no se habla mucho de esta característica, pero el sanitario suspendido ofrece uno de los beneficios más apreciados por quienes lo usan a diario: su altura puede ser ajustada en el momento de la instalación. Esto lo convierte en una pieza ergonómica, adaptable a personas de distintas edades, e incluso es recomendado para gente con problemas de movilidad. En hogares con adultos mayores instalarlo unos centímetros más alto es totalmente posible para garantizar su confort y seguridad. ¡Ah, y si te preocupa cuánto peso soporta, no tienes nada que temer, aguanta hasta 400 kilos!
¿Son ahorradores de agua?
¡Claro que lo son! En tiempos donde cada gota cuenta, los sanitarios suspendidos no se quedan atrás en eficiencia ecológica. Gracias a su sistema de descarga doble (descarga reducida y normal), te permiten elegir cuánta agua utilizar, lo que representa un ahorro importante a lo largo del año. Este mecanismo no afecta para nada su potente capacidad de evacuación. Modelos como Kyoto, por ejemplo, funcionan con tecnología Cyclon, que realiza una limpieza profunda de las paredes internas del sanitario con cada descarga. Este sistema se complementa con la tecnología washdown, que mejora la velocidad y dirección del flujo del agua, logrando una limpieza eficaz de la tasa.
¿Por qué se dice que su diseño es discreto?
Una de las cualidades decorativas más valoradas de este tipo de sanitarios es su capacidad de integrarse con sobriedad al ambiente del baño. Quedan bien en baños de estilo japandi, con acabados tipo madera y tonos neutros, y lucen espectaculares en propuestas más industriales con griferías en negro mate y revestimientos de estilo concreto. También se integran de forma discreta a interiorismos lujosos como un Total Look marmolizado con vetas fuertes. El sanitario suspendido se adapta como una pieza silenciosa que no quita protagonismo, pero lo enriquece todo a su alrededor.
Su forma compacta, sin tanque visible y con una estructura interior que jamás será un problema para ti, permite que el ojo se centre en otros detalles, como un enchape decorado inspirado en la naturaleza, un lavamanos vessel de corte artístico o un juego de griferías de autor. Esta cualidad decorativa lo ubica en lo más alto de las tendencias de interiorismo para baños, pues los creadores de espacios saben que un inodoro elevado es ese ‘comodín’ que encanta por su simplicidad, pero que jamás pasa desapercibido.
Una tendencia global que se volvió furor en Colombia
Aunque durante años su uso fue más común en países europeos, hoy los sanitarios suspendidos en Colombia han ganado terreno debido a que la arquitectura residencial demanda diseños adaptables, decorativos y eficientes. Es así como las marcas especializadas, entre ellas KLIPEN, han desarrollado modelos que se adaptan a las exigencias de los hogares colombianos, como son los modelos Lani, Kyoto y Alegro. Hoy, solo por mencionar algunas regiones, se usan en apartamentos en Bogotá, casas de descanso en Antioquia y en muchos proyectos del Eje Cafetero.
6 tips para el mantenimiento de un sanitario suspendido
1. Usa jabón neutro y agua: es la combinación ideal para mantener el brillo del esmalte sin deteriorar la superficie.
2. Evita productos abrasivos: nada de esponjas metálicas ni detergentes con ácidos fuertes que puedan dañar la loza.
3. No uses pastillas dentro del tanque: pueden alterar el funcionamiento interno y dañar el sistema de descarga.
4. Limpia el pulsador con paños suaves: estos acabados se limpian de forma simple y rápida, nunca los frotes con esponjas.
5. Seca las superficies visibles después de limpiar: esto evita marcas de agua y mantiene el acabado brillante.
6. Consulta el manual del fabricante: cada modelo tiene recomendaciones específicas según su tecnología y materiales.