En el mundo de la arquitectura y el arte muy probablemente su nombre no necesita presentación, sin embargo no está de más recordar que Gehry ha sido catalogado como uno de los diez arquitectos más reconocidos y prestigiosos del mundo.
Las obras de este egresado de la Universidad de California del Sur hablan un lenguaje geométrico atrevido, que juega con las formas, y el cual los críticos han bautizado como ‘deconstructivismo’.
Para Frank Gehry la arquitectura trasciende los planos, las medidas y los diseños, en su imaginario un edificio es una obra de arte, comparable con una escultura; aunque esto no significa que sus proyectos se alejen de elementos fundamentales como la funcionalidad, la tecnología, la sostenibilidad y el diálogo con el entorno.
BlogDecor: ¿Suponemos que ha debido recibir muchos consejos, pero en su opinión cuál de todos ha sido el más sabio?
Frank Gehry: El mejor consejo que he recibido es ser tú mismo. Los mejores artistas hacen eso. Yo les digo a los chicos que vienen a Yale, donde he enseñado desde 1978, que encuentren su propio camino, independiente si a algunas personas no les gusta lo que haces.
BD: ¿Eso significa que los nuevos arquitectos deben buscar su propia identidad?
F.G: Exacto. Creo que un individuo tiene que ser él mismo. No es necesario parecerse a otra persona o seguir una filosofía o un discurso, como lo hacen en las universidades, que a veces se enredan en construcciones verbales que ni siquiera son traducibles.
BD: ¿Usted es un gran amante del arte, en ese sentido que artista ha ejercido influencia en su trabajo?
F.G: Una de mis mayores influencias es el artista italiano Gian Lorenzo Bernini. La primera vez que vi su escultura de Santa Teresa fue en 1960. Me impactó demasiado.
BD: ¿Y la música?
F.G: Me encanta la música. Cierta vez volé a Milán para escuchar a Daniel Barenboim interpretar a Schubert y fue hermoso. La verdad no escucho música cuando trabajo, pero asisto a muchos conciertos.
BD: ¿Cómo debe ser una casa donde viva Frank Gehry?
F.G: Una casa bien diseñada y tiene que ser muy cómoda. Mi casa tiene que estar llena de cosas, principalmente pinturas, esculturas, lámparas de peces, muebles de cartón y muchos libros.
BD: ¿Cuál ha sido su mayor logro?
F.G: Si pienso en mi mayor logro, es como una aventura amorosa: siempre estás entusiasmado con el edificio en el que estás trabajando.
BD: ¿Y en qué está trabajando ahora?
F.G: En la Torre Luma Arles (sur de Francia), prevista para inaugurar en el 2020. Está inspirada en la pintura ‘La noche estrellada’, de Van Gogh.
BD: Cumplió noventa años y su vitalidad es envidiable, ¿a qué la atribuye?
F.G: Bueno, el único secreto es que Philip Johnson (arquitecto), quien vivió hasta los 98, me dijo que siguiera trabajando. Y uno de mis mejores amigos, que también vivió hasta finales de los 90, me prohibió retirarme.
BD: ¿Se arrepiente de algo?
F.G: No, no tengo ningún arrepentimiento. Soy feliz. No soy una persona que se sienta allí pensando lo que podría haber sido o lo que no. Tal vez algo pudo haber sido mejor para la arquitectura, pero no haber sido mejor para mí.
Algunos reconocimientos
• Premio Pritzker (1989).
• Premio de la Fundación Wolf de las Artes (1992).
• Medalla Nacional de las Artes -AEB- (1998).
• Medalla de Oro, Real Instituto de Arquitectos
Británicos (2000).
• Medalla de oro de Arquitectura -Academia Americana
de Artes y Letras- (2002).
• Premio Príncipe de Asturias (2014).
Agradecimientos a la oficina de comunicaciones de Gehry Partners, LLP por la colaboración prestada.
Thanks to the Gehry Partners, LLP communications o©ce for the collaboration provided.