Por: Camila Castellón
Periodista especializada en diseño de interiores
Les cuento que sigo en Barranquilla donde el sol brilla durante todo el año… Y si por mí fuera me quedaba a vivir en la Arenosa. En mi recorrido para conocer la arquitectura de locales icónicos de ropa, en esta ocasión visité un paraíso de moda que me hizo sentir como en unas vacaciones veraniegas. Maravela es un almacén de atuendos de verano y vestidos de baño, en el Mall Plaza Buenavista, que ha creado un vínculo inseparable entre su estilo de moda playero y un diseño interior que refleja la esencia de la costa caribe.
El sol brilla en las aguas del Atlántico y nos invita a broncearnos en la playa de Puerto Salgar, y ese mismo espíritu radiante y desinhibido se refleja en la arquitectura interior de Maravela. Con un enfoque decidido en la moda de verano, este almacén ha desplegado un diseño interior que es una celebración constante de los días cálidos y del ambiente alegre de Curramba la Bella.
Madera en colores
La experiencia de compra en Maravela comienza con un suelo que es un tributo a la naturaleza y al espíritu veraniego. El piso cerámico estilo madera multicolor es la base perfecta para un almacén que se especializa en prendas de vestir y accesorios de playa. Cada paso es como caminar sobre un tablón de madera de los muelles de la costa, recordando la arena caliente y los paseos relajados al atardecer.
La elección de esta cerámica multicolor evoca el carácter lúdico y colorido del verano. Los tonos de madera desgastada, los azules serenos y los toques de verde transmiten la sensación de estar en un paseo fashion. Este piso es más que una superficie de caminar; es un recordatorio constante de la alegría y la despreocupación del verano carnavalero.
La emblemática palmera
En el centro mismo del local se alza una espectacular palmera. Este ícono natural es el punto de encuentro entre la moda y la naturaleza. La palmera no solo es un elemento decorativo, sino que representa el concepto playero y tropical que Maravela integra con pasión a su idea de interiorismo.
Bajo la inspiración de la palmera, los clientes pueden explorar los diversos estilos de vestidos de baño y accesorios con un toque de autenticidad y frescura.
Arte caribeño
El arte y la funcionalidad se unen en las celosías que decoran el almacén de Maravela. Inspiradas en el horizonte azul celeste del Caribe, estos elementos decorativos encajan perfectamente con el estilo y la temática de la tienda. Complementadas con un diseño de ancla en azul más oscuro, estas piezas ofrecen un look náutico y muy barranquillero.
La otra celosía en color tierra evoca la paleta cromática de las playas de arena dorada que bordean el mar. Las celosías no solo son una obra de arte en sí mismas, sino que también aportan privacidad y definición de espacios en el almacén.
Un toque turquesa
El vestier es una zona especial de Maravela, donde los clientes pueden probarse y seleccionar los atuendos de sus sueños. Aquí, el diseño de interiores cobra vida con enchapes brick en tonos turquesa. Este color es una oda a las aguas caribeñas y evoca la serenidad y la vitalidad de nuestra costa norte colombiana.
La elección del turquesa como color dominante en esta área crea una experiencia de compra alegre y placentera. Cada espejo refleja la belleza y la diversión del verano, y cada rincón se convierte en un oasis de estilo y color.
Navegando en la imaginación
El espacio de la recepción es una verdadera obra maestra de diseño temático. Aquí, se ha simulado la figura de un barco con estilo envejecido, y se hizo con tanta naturalidad que se incluyeron su respectivos flotadores. Esta elección de diseño no solo es visualmente original y emotiva, sino que también acentúa el realismo y el concepto marítimo del lugar. La recepción es un símbolo de que el verano nunca termina en Maravela.
El techo también se destaca
El techo de Maravela es súper ecléctico y llamativo. Una parte está revestida en madera rústica, que recuerda a las cabañas de playa y las hamacas. La otra parte se ha decorado con un estilo más moderno en color azul y vigas cromadas expuestas.
Esta fusión de estilos evoca la dualidad del verano: la tranquilidad de la playa y la emoción de la moda contemporánea. La luz cenital y abundante que se dispersa en el almacén es un guiño a la luminosidad de la costa caribeña.
