Llega otro día más en el que te levantas y ves todo igual como lo dejaste ayer. Si bien amamos la sala de nuestra casa, y cómo no hacerlo si es el corazón social de la vivienda, también es cierto que podemos explorar nuevos diseños para sala comedor, que cambiarán la imagen de tu zona de estar y le dirán adiós a la monotonía.
Con unos cuantos cambios y reposicionando algunos objetos nos sentiremos como si estuviéramos estrenando.
1. Ten en cuenta el tamaño
La sala es el punto de reunión familiar por excelencia y es el lugar donde recibimos a nuestras visitas, por no mencionar que también es el más transitado. Por eso antes de reorganizarla ten en cuenta tres condiciones que no pueden faltar en la nueva distribución (eso sí, basándote en el área disponible): comodidad, practicidad y funcionalidad.
2. La idea llevémosla al papel
No necesitamos ser decoradores profesionales ni diseñadores de interiores para trasladar el esquema mental de lo que queremos a una hoja de papel. Dibuja en dicha hoja (en la medida de lo posible cuadriculada) cómo te gustaría reacomodar el mobiliario. En este punto te recomendamos establecer un punto focal para que la sala cobre mayor preponderancia; es decir que puedes usar un cuadro, una escultura o cualquier elemento decorativo que sea destacable y tengas a mano.
3. La iluminación ante todo
La luz natural es un factor esencial para que la sala se vea viva y acogedora, y también te ofrezca un espacio que puedes usar para la lectura. Por eso en este proceso de reordenamiento debes tener especial cuidado de no obstaculizar las entradas de luz. Las ventanas siempre deben estar libres, incluso para favorecer la aireación del entorno.
4. Piensa en el desplazamiento de todos
En la diagramación de tu sala debes pensar en la movilidad, por eso procura que haya espacio suficiente entre los muebles para que no se dificulte el tránsito en las zonas de paso. Si sientes que tu zona de estar se encuentra un poco recargada, este es un buen momento para liberarla de objetos estorbosos que dificultan la circulación y la socialización.
5. Delimitar sin cerrar
En los espacios abiertos siempre prima la sensación de amplitud y la iluminación se distribuye mucho mejor. En ese orden de ideas debes procurar darle una personalidad a tu sala, pero sin tener que recurrir a barreras físicas que transgredan la movilidad y reduzcan el campo óptico. Los cojines de colores, las obras de arte e incluso un tapete son elementos muy útiles para demarcar el ambiente, desde un concepto más visual que físico.