Suelos radiantes: confort y calor para tu casa

Si te encuentras en la titánica tarea de las reformas o estás construyendo tu casa, planear la calefacción es de las primeras cosas a decidir.

Bloguera invitada Rebeca – España

Imágenes y asesoría cortesía

Si te encuentras en la titánica tarea de las reformas o estás construyendo tu casa, planear la calefacción es de las primeras cosas a decidir.

Existen muchas maneras de climatizar un hogar, sin embargo, el uso de suelos radiantes sin duda es una forma práctica que nos permite además aprovechar el espacio, ya que no hay que destinar lugar a los radiadores.

Descubre a continuación cómo funciona la calefacción por suelo radiante y cuáles son sus mejores ventajas (y desventajas).

Cómo funciona un suelo radiante y qué tipos hay

Un suelo radiante es un sistema de calefacción instalado en el suelo que distribuye el calor uniformemente por toda la habitación.

Funciona mediante una red de tubos hidráulicos (conectados a una caldera) o cables eléctricos (conectados al suministro de energía) instalados entre la losa de hormigón y el cerámico o parquet.

Hay dos tipos de suelos radiantes: el hidráulico y el eléctrico. A pesar de sus propias especificidades, ambos sistemas ofrecen un confort térmico casi equivalente.


Suelos radiantes
SISTEMA INTERIOR DE UN SUELO RADIANTE.

Suelo Radiante Hidráulico

Más caro de instalar que el suelo radiante eléctrico, el hidráulico es, sin embargo, el más económico a largo plazo.

Consiste en tubos instalados en el suelo en los que el agua caliente de un sistema de calefacción central al que está conectado calienta la habitación. Se prefiere en los edificios nuevos, ya que implica rehacer todos los suelos.

Elegir este sistema aporta muchos beneficios económicos a largo plazo y además es eco-friendly, aunque requiere inspecciones y mayor mantenimiento que el eléctrico.

Suelo Radiante Eléctrico

El suelo radiante eléctrico es más barato y fácil de instalar que el hidráulico.

Bajo la superficie del suelo se instala un cable calefactor conectado a la red eléctrica de tu casa. Tendrás que tener una instalación eléctrica adecuada, incluyendo líneas dedicadas, ya que este sistema requiere una gran potencia eléctrica.

Su mayor desventaja es que tiene un alto consumo de energía.



Ventajas e inconvenientes de los suelos radiantes

Independientemente del sistema de calefacción por suelo radiante que elijas, las ventajas y desventajas suelen ser las mismas.

Ventajas:

-Mayor comodidad gracias a la distribución uniforme de un calor suave y constante y a un suelo agradablemente cálido sobre el que puedes caminar descalzo.

-Discreción asegurada, tanto visualmente (no hay radiadores) como sonoramente (no hay ruido de puesta en marcha del sistema, no entra agua en los radiadores, etc.).

-Ahorro de espacio y facilidad de montaje (siempre gracias a la ausencia de radiadores).

-Versatilidad según el modelo de suelo radiante hidráulico elegido, que puede transformarse en un climatizador de suelo y en un elemento decorativo.

-Ahorro energético de entre el 15 y el 20% en comparación con un sistema de calefacción tradicional.

Desventajas:

-El coste de la instalación de la calefacción por suelo radiante es mayor que el de un sistema de calefacción convencional.

-Se necesita a un profesional.

-No siempre es adecuado para un proyecto de renovación (pero no imposible), ya que implica aumentar el grosor del suelo y, por tanto, cepillar las puertas, elevar las tomas de corriente, mover los equipos fijados al suelo, etc.

-Al ser un sistema de inercia, es incompatible con el uso ocasional: tarda varios días en alcanzar la temperatura adecuada.


Tipos de suelo radiante

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